lunes, 3 de diciembre de 2012

About the weekend

En este espacio se ha ilustrado varios puntos claves en el juego del Everton. El rendimiento que está ofreciendo en las primeras 15 jornadas de Premier League es tan elevado que las críticas son unánimes respecto a la entidad y al trabajo de David Moyes (no siendo esto novedoso). Actualmente ocupan la sexta plaza, por delante de equipos como Arsenal y Liverpool. Solamente el Manchester City, invicto hasta el momento, registra menos derrotas que el Everton (2). Por eso su presencia en el Etihad Stadium suponía un enfrentamiento de complejidad para los locales.

Centro de Baines en solitario
Resultó llamativo que el equipo de Roberto Mancini no manejara de cerca el juego de Baines. Junto a Fellaini es el jugador más decisivo e influyente de la plantilla y su actuación en la banda izquierda es conocida por toda la Premier League. No obstante, el primer gol del partido, y del Everton, se produjo tras habitar el lateral izquierdo en campo contrario sin ninguna oposición. El golpeo de balón, habilidad que maneja con altos índices de acierto, supuso otra asistencia más y el comienzo de los problemas del Manchester City en juego en estático.

Defensa Everton con marcador a favor

Con el marcador a favor sorprendió, en exceso, la actitud implantada por el Everton. La defensa en campo propio agrupando hasta a 10 jugadores fue una constante y el planteamiento del ManCity se basaba, se tenía que basar, en encontrar espacios donde no existían y recursos ante una defensa que, en ocasiones, retrasaba su segunda línea de presión para adjuntarla a la primera. Por ello, la amplitud del campo se torna como decisivo y ésa fue la idea fundamental a desarrollar por parte de los locales.

Posición de laterales
Doble línea de 4





























A pesar de no jugar con una defensa de tres centrales, la posición de Maicon y Zabaleta estuvo situada en todo momento en campo contrario. Era necesario porque los jugadores de banda de ataque no son extremos puros (Nasri y Silva) y su juego se basa en realizar diagonales hacia zonas centrales. Esto, obviamente, generaba un riesgo evidente: concesión de espacios en el centro del campo por la imperiosa necesidad de los mediocentros de realizar coberturas. Pero, a su vez, generaba que los extremos rivales tuvieran que implicarse en facetas defensivas. Cuando no se producía tal hecho la superioridad se gestaba: el lateral iba a cerrar al lateral rival y el teórico extremo permutaba sin marca o, de poseerla, habilitaba al delantero. En el juego de posiciones los efectivos se cuentan uno a uno y, en cuanto se rompe la proporción, los espacios se generan.

Sin apoyos en zona central
Sin presión al mediocentro





























Ahora bien, como antes se comentaba, la zona central del Manchester City sufría varios desajustes. Provocado por distintas razones y diversas situaciones de juego, en fase ofensiva se anhelaba una mayor presencia para proporcionar apoyos a Y. Touré o Barry. Fue habitual ver cómo el primero se preocupaba continuamente de Fellaini y cómo éste hacía lo propio cuando el balón era propio al rival. Ni Nasri ni Silva, llamados a generar superioridad en el centro del campo y a generar combinaciones y apoyos, estuvieron presentes en las parcelas donde son más resolutivos. En faceta defensiva los dos mediocentros del ManCity no realizaban una presión adelantada. Y. Touré por estar emparejado con Fellaini, mediapunta rival, y Barry por no generar desequilibrios. Pero, con ello, la transición y estancia en campo rival de los mediocentros rivales era plácida. Queda demostrado, una vez más, que la estabilidad se produce cuando se renuncia a Nasri y J. García es la pareja de Barry. Así, tanto Y. Touré como Silva transitan por el medio y suman en la presión.

Manchester City suma 21 partidos seguidos sin conocer la derrota en Premier League con 15 victorias y 6 empates.
Manchester City suma 37 partidos seguidos sin conocer la derrota en Premier League, en el Etihad Stadium, con 33 victorias y 4 empates.



Comentaba J. Klopp en la previa del partido en el Allianz Arena que "In Munich they (B. München) have more depth and quality than anywhere else. They can change eight players and they still have a top European team. We already found out in the Supercup that Bayern are a different side this year. They are greedy and gritty. If we can put all our quality on the pitch, then there are only few clubs in the Bundesliga that are as difficult to play against as us..." 

Sin embargo, el planteamiento del B. Dortmund fue excesivamente defensivo en la totalidad de la primera parte. Conceder una transición sin presión hasta el campo rival es un hecho que pocas veces el B. München desaprovecha. Y, a lo largo de la presente Bundesliga, se ha visto cómo la mayoría de los equipos que han jugado en München no han tenido ningún tipo de respuesta a la superioridad que genera el equipo local mediante la conexión Bastian S-Kroos y la actuación de sus extremos (Müller/Robben-Ribery). Prefería este escenario el equipo de Klopp y la concesión del balón recordaba a lo visto en la pasada final de la DFB Pokal. 

Kuba en el centro

Novedoso fue ver a Kuba jugar en zonas centrales. La duda siempre es saber cómo se repartirán los espacios los dos jugadores más diferenciales de la plantilla (Götze y Reus) y por primera vez se vio a ambos jugadores ocupar las bandas. Esta posición de Kuba provocó que en ocasiones, en transiciones ofensivas tras recuperación de balón, sólo existieran tres efectivos del B. Dortmund porque su función fue más propia a las defensivas. Las dos explicaciones que baraja el que edita guardan relación con:

  1. Deseo de marcar las combinaciones del trío rival formado por J. Martínez, Bastian S. y Kroos.
  2. Deseo de maximizar las bandas al generar duelos individuales entre Reus-Lahm y Götze-Alaba para, además, disminuir las aportaciones ofensivas de estos laterales.
Sin ninguna duda lo realizado por el equipo visitante era lo que su entrenador demandaba. Lo que se había preparado e idealizado previamente. Así, su parecer era el siguiente: "At half-time we showed the team footage of the space they had not used. We play it really well, are dominant, have three chances and then take the foot off the gas for a brief moment." Más allá de su parecer, el empate se debe a la actuación de Weidenfeller. La distancia real entre estos dos equipos puede que no sea la mostrada en este partido si se atiende a la actuación del B. Dortmund en UEFA Champions League y al hecho de que, jugando en campo contrario, los registros que manejan suelen distanciar respecto a los exhibidos en Dortmund. 

Fallo de marcaje de Kroos

En muy pocas ocasiones el B. Dortmund generó peligro y ocasiones de gol en jugadas combinativas. De hecho, el empate se produce en un córner, en una jugada a balón parado donde Kroos no defiende bien su asignación y habilita un disparo de Götze dentro del área. Curiosamente esta situación se volvió a repetir pocos minutos después y, ahí sí, Kroos realizó correctamente su tarea defensiva. Fue fácil de diagnosticar porque, entre otras circunstancias, la jugada fue similar a la que propició el gol del empate. 

Si en la pasada Eurocopa se elogió en este espacio a la pareja de centrales Badstuber-Hummels y se la calificó como una de las más potentes en el torneo, es resaltable mencionar la incidencia que va a tener en el colectivo y en la temporada la lesión de Badstuber. Ya se conoce el alcance de la misma y la rotura del ligamento cruzado le va a configurar como indisponible lo que resta de temporada. El B. München sólo cuenta con Boateng y van Buyten como posibles recambios, existiendo ahora mismo un efectivo como variante de los dos centrales titulares. Por tanto, lo más probable es que el equipo bávaro realice algún fichaje en el mercado de invierno, si bien los nombres que puedan estar en la agenda se desconocen.  Por el momento, se postula como una opción real que J. Martínez juegue como central. 


El mejor partido que se puede ver en Holanda se produce cuando se enfrentan Ajax y PSV. No doubts. Por la calidad de sus jugadores, por el nivel de ciertas individualidades, por ser las dos plantillas más potentes de la Eredivisie... y por configurarse como los dos equipos que más background en competiciones internacionales poseen. Así, el Amsterdam Arena recogía, en un espacio estrecho de interacción, hasta a ¡DIEZ! jugadores que, en alguna ocasión, han sido partícipes de la selección holandesa. Esto era posible gracias a que ningún entrenador realizó modificaciones en lo que se viene a denominar como "XI" de gala, disposición de más calidad... Las expectativas, por tanto, era elevadísimas.

A esto hay que añadir la tesitura de que la diferencia en la tabla de clasificación entre los participantes era de seis puntos. Nada destacable si se tiene en cuenta que se han disputado 14 jornadas y que, como ha quedado demostrado en las dos temporadas anteriores, el Ajax posee una capacidad para remontar escenarios adversos inaudita. 

Presión adelantada en campo rival


Desde los primeros instantes de partido el Ajax fue el dominador del partido debido a dos aspectos fundamentales: posesión continua de balón y presión adelantada en campo rival. Esta segunda acción fue una constante que proporcionaba al equipo de Amsterdam recuperar el balón prontamente y, de tal manera, no sufrir en exceso en defensa aún con una línea muy próxima al medio del campo. En contraposición con los planteamientos en UEFA Champions League que se han presenciado hasta el momento, Schöne no fue de la partida junto a Poulsen y el trío del centro del campo lo completaban Eriksen y S. de Jong. La idea, obviamente, era ofensiva, propia a retener el balón el mayor tiempo posible y generar desajustes en el rival mediante combinaciones y transiciones rápidas.

Subida de balón por parte del central
Esto se situaba en contraposición con la actitud / planteamiento del PSV, impropio del líder de la Eredivisie. La presión no adelantaba líneas de manera evidente, proporcionando la presencia de la totalidad de los jugadores en campo propio y habilitando, a su vez, la subida del balón por parte del central. Cierto es que en la confección del equipo de Eindhoven, con M. van Bommel como único mediocentro posicional (defensivo), favorecía a tal evento pero no deja de ser sorprendente la indolencia a la hora de recuperar el balón. 

Defensa adelantada y transición del PSV

Pero, obviamente, ello se correspondía con un patrón importante de juego. Con un fin determinado que se había gestado de inicio. Esto es: maximizar la defensa adelantada del rival con transiciones rápidas y contraataques. Y el objetivo, tan definido y marcado, estuvo cerca de cumplirse. Tan cerca que Lens tuvo un mano a mano con Vermeer en el minuto 70 de partido e igualdad en el marcador. Lógico, por tanto, que Advocaat tuviera la impresión de infortunio: "Yet we had some glorious opportunities to take the lead. I think that was an off-day for every one of us." No obstante, positivo hubiera sido que la explicación acerca de "We gave some tactical instructions at half-time, but they did not pay off" hubieran sido más amplias e ilustrativas.

Digno de mención es la titularidad, por cuarta jornada consecutiva, de V. Fischer. El joven jugador holandés, que ya deslumbró en la pasada edición de la Next Gen Series, está cuajando varias apariciones de manera regular que favorecen a su progresión. El impacto directo en el partido fue notorio: asistencia para el segundo gol y autor del tercer gol. D. Hoesen, además, parece calibrar sus oportunidades de una manera metódica. Calculada. Hasta tal punto que en los tres partidos jugados hata el momento (161 minutos de juego) ha anotado dos goles. Propio de F. de Boer. Propio del Ajax. 

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