miércoles, 18 de febrero de 2015

La reducción de espacios como matriz

La llegada del técnico italiano el pasado mes de Octubre no ha reportado excesivos cambios en la entidad alemana. De hecho, la decisión inicial de comenzar a jugar con una defensa de tres centrales no ha resultado como una opción favorable para la fiabilidad defensiva del equipo.

El principal refuerzo del Schalke en invierno, a través de la figura del central serbio Nastasic, iba encaminada a reforzar tal variante táctica. Se aportaba, en principio, una seguridad de la cual se carecía. No obstante, la realidad ha postulado una situación realmente perenne. En los 18 partidos disputados bajo el mando de Di Matteo, la cantidad de goles encajados suma un total de 22.

En el contexto de Champions League, los números no varían. La diferencia en el ratio de goles anotados y encajados es negativa, con un total de cinco goles más recibidos que fabricados.  El planteamiento defensivo se ve implantado, además, hasta en la confección del centro del campo. Höger y Kirchoff, defensa el primero y mediocentro posicional el segundo, se ocupan de tareas de contención en detrimento de la elaboración del juego. Con ello, en ocasiones se concentran seis jugadores en fase defensiva con la idea primaria de no encajar gol.

El aporte en ataque depende, en gran medida, de las actuaciones en campo rival del holandés Klaas-Jan Huntelaar y el nigeriano Choupo-Moting. Ambos han anotado 10 goles en todas las competiciones, si bien su registro en Bundesliga supone el 51,62% de los tantos del Schalke. La baja prolongada, por lesión, del alemán Julian Draxler ha provocado graves desequilibrios en el juego. 


Defensa de cinco efectivos


No en vano, solo había sido suplente en un partido, perteneciente a la Bundesliga. Su efecto en el rival, proclive a marcajes individuales, se ha difuminado. Ya no se administra tal decisión táctica a Boateng, Barnetta, Sam o Choupo-Moting.

Por contra, ya es habitual vislumbrar presencias en el banquillo de Meyer, Ayhan, Aogo y Neustädter. Los dos primeros, canteranos de la entidad, han visto reducidos sus minutos considerablemente. Algo que casa frontalmente con el deseo del club minero, el cual no contrató el pasado verano al técnico alemán Thomas Schaaf por esa falta de promoción a jóvenes valores. Aún así, la alternativa al delantero alemán Felix Platte se ha visto producida en la jornada anterior, en la derrota ante el Eintracht Frankfurt.

De esta manera, bajo la dirección de Di Matteo ya se ha realizado el debut de un canterano. A la espera de la vuelta de Draxler, la estadística sigue siendo preocupante para el Schalke. Todo ello en vísperas de la llegada del conjunto que más remates a puerta realiza en la competición internacional (48), el Real Madrid. Una amenaza que puede ahondar más en el problema.