Con
motivo de la actuación de Países Bajos en el pasado Mundial de
Brasil, la legada de D. Blind a la disciplina del Ajax se ha hecho en
un periodo tardío al de sus compañeros. Algo normal y común en las
pretemporadas de equipos que cuentan internacionales en sus
plantillas. Pero tras el despliegue global de la citada selección la
cotización de, entre otros, el mencionado se ha exponenciado hasta
unos niveles elevados. Tanto que el Manchester United del
ex-seleccionador de Países Bajos en Brasil ha desembolsado un total
de 18 millones de euros por la contratación de un jugador de 24
años.
Ciertamente,
se trata de un componente versátil y polivalente que puede actuar en
muchas de las posiciones que maneja Louis Van Gaal en sus continuas
variaciones tácticas. Por ello, se presenta como necesario realizar
un análisis de lo que supone esta baja para el Ajax,
contextualizando su participación en el club holandés y la futura
en el inglés a partir de su ubicación y participación en
diferentes parcelas del terreno de juego.
Por
lo expuesto anteriormente, D. Blind no ha jugado la totalidad de los
partidos de Ajax en la presente edición de la Eredivisie. No
obstante, se ha podido contemplar una faceta característica a lo
largo de su periplo junto a Frank de Boer en la disciplina de
Amsterdam. Porque el preparador holandés ha sabido adecuar sus
necesidades a lo que le otorgaba Blind. De tal manera, hemos
presenciado actuaciones del protagonista como defensa central en
línea de tres jugadores. Ello posee una idea fija y un objetivo
meridiano: aportar a la salida de balón un activo más. Si bien no
es condicionante necesario por las características de los centrales
del Ajax, los cuales destacan en esta faceta, esta ubicación
proporciona al equipo que la circulación de balón sea continua y
fluida. A ello se le suma la capacidad para realizar envíos en
largo, lo que podría solventar en ciertos contextos una presión en
campo rival del contrario.
Además,
actuar en el perfil izquierdo de esa línea de tres también es una
situación vislumbrada. Su condición de jugador zurdo le habilita
para ello y supone que tenga un mayor contacto con la parcela
izquierda del terreno de juego. Ello le permite combinar con el
lateral o extremo de la banda, el mediocentro posicional o interior
izquierdo y el defensa central. Esto con pases cortos y de escaso
recorrido. Si se recurre a la citada habilidad para realizar pases en
largo la diagonal del extremo opuesto y la posición de pivote del
delantero de espaldas a portería serían los principales recursos ha
efectuar, así como la cesión del balón al defensa central diestro
para descargar el juego hacia la zona opuesta del campo.
Donde
más ha jugado Blind la temporada pasada, y donde más elogios ha
recibido por la opinión pública, ha sido en la posición de
mediocentro posicional. Si bien es cierto que en este rol posee
carencias defensivas a la espalda e incapacidad para transitar
horizontalmente con la finalidad de tapar espacios, supone que en la
salida de balón se adecue a lo visto en su función como defensa
central en línea de tres. La única novedad es que actúa más
adelantado, más cerca del centro del campo, y el contacto con los
interiores y el delantero y extremos se puede producir con mayor
fluidez.
En
las últimas temporadas se le ha visto poco transitar como lateral
izquierdo. Es el paso que ha experimentad a lo largo de su desarrollo
porque era la posición primaria en sus inicios. No obstante, la
variante impuesta por F. de Boer esta temporada ha supuesto un
condicionante para que Blind se sitúe en esa parcela de manera
intermitente. Ello se debe a la ubicación del teórico lateral
izquierdo Boilesen como interior izquierdo. Se asemeja a lo
implantado por Josep Guardiola en B. München con la figura de Alaba
y supone que Blind sea el lateral izquierdo. La combinación más
cercana que posee es la del propio Boilesen y la interacción en ese
flanco es constante, contando además con dos activos de perfil
zurdo. Se presencia cómo ambos pueden variar su posición en pleno
tránsito ofensivo al ser dos jugadores que pueden funcionar en ambas
posiciones. El desconocimiento para el rival, por tanto, es mayúsculo
y la fijación sobre ambos no se puede realizar porque están en
pleno movimiento.
Hablamos
de un jugador que puede y ha jugado como lateral izquierdo, defensa
central zurdo, defensa central en línea de tres componentes,
mediocentro posicional e interior izquierdo. Esa versatilidad y
aptitud para desempeñar funciones en varias y amplias parcelas del
terreno de juego es uno de los condicionantes principales para
entender la petición de Louis Van Gaal. Saber dónde, cómo y con
qué finalidad lo hará será motivo de posterior análisis. Cuando
el estratega holandés defina, finalmente, el dibujo matriz.