Déficit en lo importante

La Juventus sólo ha encontrado resistencia en un partido, en Serie A, hasta el momento. Fue at Fiorentina y, por primera vez, el equipo de A. Conte fue inferior a su rival. Quizás por ello había expectación por ver lo que Zeman había preparado para jugar ante ellos. Y esto fue, de manera continua, facilidades al rival mediante errores defensivos tremendamente palpables. 

Sorprendió la suplencia de Giovinco por Matri y la de Quagliarella por Vucinic, cambiando el esquema global del 3.1.4.1.1 al 3.1.4.2 y en ataque, por consiguiente. Pero no fueron los únicos, también los llamados carrileros sufrieron rotaciones: Cáceres por Lichtsteiner y De Ceglie por Asamoah. La única explicación posible atiende al próximo partido de UEFA Champions League porque el rendimiento de los cuatro sustituidos ha sido, en la última semana, excepcional (con la salvedad de Giovinco). 

Marchisio libre de marca

La salida del balón, a partir de los centrales, no se presionó en exceso por parte de la Roma. Sí la de Pirlo. Esto, unido a los fallos de los interiores en la marca, posibilitaron el primer gol de la Juventus. Es Marchisio quien tiene espacio para afrontar el área rival porque el carrilero fija al lateral contrario (De Ceglie con Taddei) y los delanteros a los defensas (ventaja de jugar con dos delanteros fijos). De Rossi, el encargado de realizar el marcaje sobre su compañero en la selección italiana, reporta la ecuación tiempo - espacio tan ansiada en el fútbol. 

Presión en bloque alto / Espacios en zona media

La Roma, ya con marcador adverso, decidió intentar erradicar la salida de balón del rival con una presión en bloque alto de hasta cuatro jugadores sobre los defensas y Pirlo. Pero cuando un equipo eleva tanto la presión el equipo debe comportarse como un bloque sin modificar las distancias entre líneas. Esto no se producía y los espacios en la zona media del terreno de juego eran excesivamente amplios. Si la Juventus conseguía librar esa presión los desajustes rivales posteriores eran evidentes. 

Fallo en el marcaje 

El comportamiento de la defensa de la Roma fue constante. Constantemente deficiente. En la imagen se vislumbra cómo Burdisso no sólo falla al habilitar el fuero de juego sino también en el marcaje que ha de realizar sobre el delantero rival. Matri, jugando a la espalda de su teórico defensor, tira el desmarque en una situación idílica para encarar al portero. Otro gol concedido por la buena lectura de la Juventus y la mala gestión defensiva de la Roma.

Pocas veces el análisis de un partido es tan simple como el presente. Desde el primer minuto se vio una fragilidad en zonas defensivas que la Juventus, a partir del balón, es capaz de maximizar. De hecho el planteamiento de la Roma es difuso de definir porque el guión lo estableció el equipo local sin ningún tipo de oposición. Los cuatro goles anotados suponen que la Juventus sea el equipo más goleador y la Roma, precisamente, el segundo; pero que, obviamente, la Roma sea el segundo equipo, también, en recibir más goles hasta el momento. A saber: once en seis partidos. Dónde reside el problema parece bastante clarividente.