jueves, 20 de septiembre de 2012

Cómo atacar y cómo no defender

Cómo atacar

Henrikh Mkhitaryan es el hombre del momento en Ucrania. Explicaba en la previa del partido de UEFA Champions League Davai Davai lo que supone la variante del volante armenio y la actuación que tuvo sirvió para definir, de manera rotunda, su inicio de temporada como uno de los más sorprendentes y estimulantes en Europa.

En su Armenia natal, en el Pyunik, llegó a anotar la totalidad de 11 goles en la competición nacional. Corría el año 2009 y ésa fue la última temporada que actuaría en su país. El Metalurh Donetsk se hacía con sus servicios para, una vez disputados 36 partidos en la Premier League de Ucrania, ser partícipe del club más grande del país. La temporada pasada, la segunda en la entidad, llegó a marcar 10 goles en 33 partidos. Cifras aceptables si no se comparan con las actuales.

Llegada desde segunda línea libre de marca

El comienzo de la 12/13 es inmejorable. En 9 partidos de Liga ha marcado 12 goles y en su primera comparecencia en la UEFA Champions League ha realizado un doblete. Esto es: en 11 partidos jugados esta temporada registra la totalidad de 14 goles sin ser delantero. Su nueva ubicación en la mediapunta le otorga la posibilidad de explotar ese recurso tan especial en el fútbol: la llegada desde segunda línea de marca. Desubica a los defensas rivales y consigue pisar área rival con excesiva facilidad y sin oposición. Por el momento el resultado es óptimo hasta tal punto de haber necesitado sólo 11 partidos para superar su máxima cifra goleadora en su carrera y marcar. Lo interesante del asunto es que sólo cuenta con 23 años.


Cómo no defender


Pocas veces se puede tener un ejemplo tan claro de lo que significa dejar espacios a la espalda de los mediocentros como el presenciado en Lille. El equipo de R. Garcia, contando con la pareja en el centro del campo titular (Mavub-Balmont), no supo en ningún momento defender adecuadamente esa parcela del campo que existe inmediatamente después de los centrales.

Primer gol: recepción en solitario

En  el primer gol del BATE tanto Mavuba como Balmont estaban desubicados, en zonas que no pertenecen a las propias, y la presencia del rival en 3/4 de campo provocó que la recepción se produjera sin marca individual ni zonal. Así, los centrales son los encargados de achicar espacios, resultando de ello espacios para el delantero que cae a banda y para el extremo que abre el campo.

Tercer gol: pase al jugador que llega

En el tercer gol del BATE Mavuba pierde la marca y los centrales tiran la línea del fuero de juego sin contar con la presencia del lateral izquierdo. Aún así es indiferente que éste rompiera la habilitación porque el jugador que recibe el balón llega desde atrás sin la marca de Balmont. Los defensas, obviamente, se centran en el jugador con el balón y la llegada se produce en libertad y con tiempo y espacio para ejecutar delante del portero.

Tercer gol: salida lenta

La jugada continua tras conseguir despejar el balón Landreau pero la defensa, que llega a área propia tarde y en desventaja, sale de una manera lenta y habilita el fuera de juego al ¡TERCER! jugador que se encuentra sin oposición. Curiosamente, el poseedor del balón no tiene un marcaje agresivo ni al hombre y puede elegir entre tres opciones distintas. Finalmente la elegida es la que produce el gol. De nuevo la defensa y el centro del campo son responsables directos de la nefasta realización defensiva. Todo ello corresponde, además, a los primeros 45 minutos de juego.

Serial "La importancia de defender" I

No hay comentarios:

Publicar un comentario