Jugar en Wembley es un aliciente y casi un estímulo de
difícil comparativa. Por lo que significa y por lo que implica. Cuatro equipos
eran los protagonistas de un fin de semana con un encuadre inmejorable. Y el
premio por ganar sus respectivos partidos para dos de los cuatro mencionados es
volver a jugar en el mismo escenario. Esa vez, no obstante, disputándose un
título, quizás el título copero por excelencia. Para confeccionar todo ello dos
derbys, dos duelos que enfrentaban a equipos de la misma ciudad.
Como representantes de Liverpool, el actual campeón de la
Carling Cup y el Everton. Como representantes de Londres el Chelsea y el
Tottenham. Cuatro equipos que actualmente no tienen definidas sus posiciones en
la Premier League y que, probablemente, consideran la FA Cup como una
oportunidad para poder jugar competiciones europeas la próxima temporada. Con
la salvedad del Liverpool, que jugará la UEFA Europa League por ganar la
Carling Cup, el Chelsea ya no depende de la competición nacional. Su
extraordinario resultado v Tottenham puede resultar un tanto engañoso por la
diferencia, no tanto por el juego y lo demostrado. Así, Drogba llega en un momento
de forma espléndido a la cita en Barcelona y Mata vuelve a recuperar
sensaciones, ser decisivo para su equipo y exhibir su capacidad para dar pases
finales, diferenciales. No obstante, es sorprendente ver cómo ha evolucionado
el Chelsea desde la destitución de André Villas-Boas y cómo ha involucionado el
Tottenham desde la dimisión de Capello. Detalles. Como los que terminaron por
decidir la primera SemiFinal el Sábado. Dos fallos defensivos por parte de
ambos equipos supusieron la variación de un partido que finalmente decidió
Carroll, ese hombre que ha sido elemental en los últimos dos partidos del
Liverpool…
La League Cup, una competición menospreciada en Portugal, es
el título que maquilla la temporada del Benfica. Jorge Jesus puede definir su
trabajo con un título que minimiza las derrotas ante el Oporto en la Liga Zon
Sagres y ante el Chelsea en UEFA Champions League. Cierto es que el rival no
era de máxima categoría, siendo el “XI” una conjunción de variaciones y cambios.
Ahora bien, tuvo que ser Saviola el que decidiera un partido y ajustara las matizaciones
necesarias para reportar un crédito al entrenador portugués. Para algunos es
justicia futbolística y para otros es el momento necesario para evaluar lo
acontecido en una temporada que ha sido insatisfactoria y admisible a partes
iguales. Tiempo para reflexionar. Tiempo para modificar.
3. Olympique
Lyon v Olympique Marseille
El proyecto de Garde no termina por desarrollarse. La Final
de la Coupe de la Ligue servía para que el ganador viera justificada su nefasta
temporada con un título y, para sorpresa de algunos, éste fue el Olympique Marseille.
Puede que sea una despedida palpable para Deschamps, el cual tiene como
principales argumentos en su defensa la disputa de los Octavos de Final de la
UEFA Champions League v B. München y el título mencionado. Todo lo contrario
que el Olympique Lyon, inmerso en un cambio generacional e ideológico que
supone una sequía de títulos considerable, a tenor de lo ocurrido hace un
lustro. Lo único positivo a destacar de la presente temporada es la participación
de jóvenes activos procedentes de la cantera, futuro directo del devenir del
club francés y evidencias, en varios casos, estimulantes. La única opción ya
posible es conquistar la Coupe de France v Quevily. Ahí sí que no existen
excusas.
Era, sin ninguna duda, el partido más complicado que le
quedaba al B. Dortmund para finalizar la Bundesliga. El viaje al Veltins Arena se postulaba como un
evento de primer nivel y máxima exigencia entre otras cosas porque el Schalke
no perdía en competición nacional desde el pasado 15 de Octubre (v
Kaiserlautern). Además, el aspecto físico también tenías su protagonismo ya que
el Miércoles se disputó un partido de importancia radical v B. München, con
todo lo que ello conlleva. Pero la puesta en escena del equipo de J. Klopp fue,
una vez más, adecuada y potente. Con Götze ya disponible en el banquillo, tan
elevado es el nivel que está cuajando el B. Dortmund que el conjunto es el
principal argumento futbolístico y en lo que se sustenta la temporada del
equipo en la Bundesliga. Consciente del escaso potencial del Schalke en facetas
defensivas, esa circunstancia acabó por ser definitiva en un encuentro que tuvo
muchas ocasiones de gol y cumplió las altas expectativas generadas en la previa
del mismo. Con ello, la victoria del B. Dortmund supone dos aspectos
destacables: 1) La ventaja respecto al B. München se amplía hasta los ocho
puntos al empatar éste v Mainz. 2) Derivación directa del apartado 1), si
consigue los tres puntos la próxima jornada (v B. Monchengladbach) repetirán
como campeones de Alemania. 3) El Schalke va a jugar las últimas tres jornadas
con la obligación de ganar si quiere mantener la tercera posición. 4)
Derivación directa del apartado 2), el Schalke posee un calendario más
favorable que el de su rival por la clasificación directa a la próxima edición
de la UEFA Champions League.
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